MI ORIGEN PLEYADIANO
EL CONTACTO

Era el año 2007, hacia aproximadamente un año me había mudado de Miami a Orlando, siempre me deje llevar por mi intuición y ella fue la que me impulso siempre a hacer los movimientos de una ciudad a otra.

En Miami otro impulso de mi alma hizo que me certificara en Hipnosis Clínica y Holística, así como en Reiki, de alguna manera supe que eso era lo que me conectaba con mi verdadera esencia y que si de verdad los seres humanos teníamos un propósito en la vida, ese era el mío, ayudar a otros con terapias holísticas, ya que estas me habían salvado a mí misma de mi autodestrucción. Una carta astral realizada por un reconocido astrologo un par de años atrás, me había vaticinado también que ese era el destino que los astros marcaban en mi nacimiento.

Desde que me mude a Orlando con mi pequeño hijo que en ese momento tenía 5 años, estuve sumida en una soledad absoluta, sin amigos ni familia cerca, pasaba muchas noches llorando preguntándome porque tanta soledad. En esa época había escuchado acerca del Ser Superior que cada uno posee y estaba muy interesada en hacer contacto con este Ser, por eso en mis meditaciones lo invocaba cada vez.

Una noche al irme a dormir, hice una pequeña meditación, pedí nuevamente contactar con mi Ser Superior y al finalizar recuerdo que dije en voz alta “Yo creo, yo creo, yo creo” y me dormí…

En la madrugada, cálculo que sería alrededor de las 3am, me despertó una gran luz circular como de un metro de diámetro, de color verde claro muy intenso en la pared de mi cuarto, acompañado de un sonido fuerte como de motores, inmediatamente sentí una alegría y un amor muy profundo en mi corazón, y telepáticamente les dije: “Por fin vinieron a buscarme!” fue algo instintivo, de alguna manera sabía que se trataba de mi familia verdadera, de mi familia de origen, el amor que sentí no lo puedo describir, porque nunca lo experimente antes en mi vida en la tierra, en ese momento también la telepatía fue algo natural, más natural que hablar con mis cuerdas vocales. 

Inmediatamente sentí como si una aspiradora gigantesca me absorbiera y comencé a elevarme, estaba feliz de irme con ellos a casa, pero en ese instante recordé a mis hijos aquí en la tierra y pensé, “no puedo irme por mis hijos” la aspiradora paro y ellos me dijeron mentalmente: “tranquila, te vamos a regresar”, ahí supe que cualquier cosa que pensara ellos lo recibían telepáticamente, en ese momento me deje llevar y fui elevada hasta una nave como del tamaño de una casa pequeña, la sensación de sentirme flotar fue la más maravillosa de toda mi vida. En la entrada de la nave había dos seres de aspecto humano, uno a cada lado de la puerta, su energía era preciosa, emanaban amor y compasión a la vez. Me invitaron a entrar a la nave, recuerdo que dentro de la nave todo era ultramoderno, nada que haya visto aquí en la tierra, vi un par de seres a mi izquierda, sentados en una especie de bar donde conversaban y bebían algo que no tengo idea que era. Al final en un rincón a la izquierda había un tubo transparente  y dentro se veía una especie de líquido viscoso o gelatina de color verde claro y brillante, me pregunté qué seria y automáticamente me respondieron telepáticamente que era energía condensada, luego se pusieron uno a cada lado de una puerta automática y me invitaron a entrar, la puerta se abrió y me encontré en un cuarto completamente oscuro y pude ver arriba como colgando del techo un holograma de mi cara, eso me asusto de tal manera que de golpe caí nuevamente en mi cama, con el corazón latiendo como si se fuera a salir del pecho, estaba aterrada y mis manos y mi plexo solar estaban muy calientes y podía ver esa misma energía de color verde de forma circular en las palmas de mis manos y en todo mi plexo y abdomen. 

Tengo que mencionar que si bien creía sobre la existencia de seres extraterrestres, el tema me daba mucho miedo y trataba de evitarlo.

Después de la experiencia, tenía mucho miedo de quedarme dormida, finalmente cuando el sueño me venció, tuve una visión donde nuevamente estaba como en una nave, no puedo decir si era la misma, recuerdo que caminaba por un pasillo muy grande con paredes circulares de cristal y podía ver por fuera como un acuario con muchísimos peces de diferentes especies.

Luego me vi en la tierra en medio de mucho caos y destrucción y de repente el cielo se lleno de naves pequeñas donde no cabían más 3 o 4 personas, de estas naves bajaban unos tubos de luz que absorbían personas y las llevaban al interior de las mismas, pero no llevaban a todos, solo algunos que iban seleccionando, a mí y a mis hijos nos subieron a una y eso fue todo.

No entendía por qué me habían mostrado el holograma de mi cara, mucho tiempo después, llegue a la conclusión de que esa era mi esencia o lo que llamamos Ser Superior, mi parte divina y permanecía allí con ellos, con mi familia cósmica.

Al poco tiempo viaje a Miami a realizar un curso de la Flor de la Vida,( Merkaba, Geometría Sagrada) que se hacía en casa de una de mis compañeras de estudio (Hipnosis), allí me reencontré con mis ex compañeros, ahora colegas y les conté mi experiencia en la nave a lo que ellos respondieron muy interesados y decidimos realizar una hipnosis al finalizar la clase, para averiguar si había algo más que no recordaba de la experiencia.

La hipnosis la realizo la dueña de la casa y alrededor nuestro se encontraban 4 colegas nuestros, en cuanto entre en trance hipnótico, se presentaron 2 seres, unos de aspecto mayor, como un anciano sabio, pero no viejo, su energía era increíble, tenía barba y pelo largos y blancos y una túnica con capucha blanca, me dijo que era mi guía y me dio su nombre, Asdrúbal. El otro ser dijo ser un arcángel de nombre Azrael y me dijo que me acompañaba siempre en mi misión, nunca había oído el nombre de ese arcángel y luego de investigar en internet, descubrí que es el arcángel que ayuda a las personas a cruzar el umbral de la muerte y también asiste a los terapeutas como yo.

En todo momento fue Asdrúbal quien habló conmigo telepáticamente, me dijo que él era el guía asignado para ayudarme en mi misión en la tierra, me dijo que venía de las Pléyades al igual que yo, también me dijo que yo y las personas que estaban ahí conmigo, éramos miembros de la Gran Hermandad Blanca, me mostró la energía y como se mueve, como todo es energía en el Universo. Me dijo también que ellos me iban a preparar en los siguientes años, que iba a aprender a elevar mi energía y que en un momento mi frecuencia iba a estar tan elevada que con mi sola presencia todo ser vivo iba a experimentar un cambio de conciencia (personas, animales, plantas) me dijo que en ese momento no iba a necesitar decir nada, mi energía haría todo el trabajo. Me dijo que mi misión era ayudar a los seres humanos a despertar la conciencia para el cambio planetario. Me mostró el planeta y en él podía ver como círculos blancos y círculos negros, los negros superaban en número a los blancos, me dijo que los negros son los seres humanos que viven en la oscuridad y los blancos éramos nosotros, los que estamos despiertos y trabajando para crear una nueva humanidad, basada en el amor y el respeto. Me dijo que ellos están reuniéndonos, “estamos reuniendo a las tribus de luz” o algo así, recuerdo que uso el término “tribu”. Me dijo que iba a haber mucha destrucción en la tierra y que una tercera parte de la humanidad iba a desaparecer, pero que me quedara tranquila que finalmente los blancos vamos a triunfar y que así es como tiene que ser para que emerja la nueva tierra.

Después de decir y mostrarme con imágenes en mi mente todo lo dicho, se posiciono detrás mío y comenzó a enviarme la misma energía de color verde que había visto y percibido en la nave, la intensidad con la que entraba esa energía en mi cuerpo, desde la nuca, era tan fuerte que mis manos, que hasta ese momento permanecían sobre los brazos del sillón en el que estaba sentada, comenzaron a elevarse sin que yo pudiera tener control de eso. La energía era tan fuerte y elevada que todo mi cuerpo se estremeció y las lágrimas comenzaron a salir de mis ojos, mientras que esta energía verde salía a chorros desde las palmas de mis manos, Asdrúbal me indico que les dijera a mis compañeros que uno a uno se sentaran frente a mí y pusieran las palmas de sus manos frente a las mías para recibir de esa energía y así lo hicieron. Una vez finalizado esto los dos seres se despidieron y nos dieron las gracias.

Pasaron 10 años de lo ocurrido y no he parado de instruirme y de cumplir mi misión ayudando a otros a despertar, a activar sus dones y recordar su misión de vida. A partir de ese momento mi frecuencia energética ha ido elevándose progresivamente hasta el punto de hacer cada vez más efectivas las sanaciones que realizo en las personas que trato a diario. Ellos han estado acompañándome todo este tiempo, guiándome, protegiéndome y dándome mensajes por diferentes canales. He sido atacada energéticamente en varias oportunidades por seres poco evolucionados que están en contra de este cambio planetario, pero eso me ha fortalecido y me ayudo a recordar mi poder y mi protección. Cada vez estoy más comprometida con mi misión y feliz de ver que todo lo que me mostraron está sucediendo.

Sé que este es el momento de dar a conocer todo esto y sé también que le llegara a las personas a las que les tenga que llegar y decirles que aquí estoy para ayudarlos en su evolución. 

Con Amor y Luz,
Cecilia Surbano

14 de Diciembre de 2016

4 comentarios:

Unknown dijo...

Eres amada y Bendecida .. Buscare de ti .. Gracias por ser parte de la nueva humanidaf abrazos de amor y luz

Unknown dijo...

Maritte Medina

Unknown dijo...

:)



Cecilia Surbano dijo...

💖

Seguidores